PRÁCTICAS
Soy Mistress Ann, tu templo, tu diosa, soy todo para ti.
Al igual que un sumiso debe saber cuál es su lugar, una Diosa también. Debe ser una mujer de alto valor, una mujer independiente que reconoce su unicidad y es consciente de que es merecedora de todo lo bueno que le llegue. Además, ha de ser empática con su sumiso.
Mi plan es que los dos lleguemos al punto en el que dejes que el poder recaiga en mí porque te sometes al 100% a algo más grande que tú.
Me entregas toda tu soberanía y soy tu dueña.
Es la imaginación la que establece los límites de cómo se desarrolla el juego conmigo. Puede ser con o sin Dominación y juegos fetichistas , como fetichismo de pies , juegos de rol o fantasías que claman por ser vividas, por ser liberadas.