Me presento, soy Dómina Beretta;
Como el espejo de la guerra, represento el resplandor que emite el fogonazo al salir la bala del cañón, es luz, pólvora, es destrucción y paradójicamente… protección y liberación.
Como jugar una partida de ajedrez, el objetivo es doblegar al Rey, y es la Dama quien realmente se mueve como quiere sin restricción, en medio de un tablero con la ayuda del resto de piezas, herramientas indispensables para realizar la estrategia. Si no te inclinas, tengo las herramientas para que lo hagas, con la promesa de que jamás quedaremos en tablas, no seas insensato tratando de cambiar el juego por una ruleta rusa…con una Beretta.
Te ofrezco ese pacto. Yo te ordeno, te someto, te seduzco para luego decirte que no…a fin de cuentas hablamos de dominación ¿no es así? No respondas hasta que te ordene hablar.
Y también hablamos de liberación.
Liberarte de fingir por un lapso. Ser quien realmente quieres ser, medirnos, explorar, besar mis botas, ponerte el vestido que no dejas de mirar, la satisfacción del premio, el éxtasis del castigo.
