PRÁCTICAS
Soy una dominatrix severa y sádica, con una obsesión insaciable por las debilidades de la mente humana y sus límites más íntimos. Mi placer radica en descubrir y explorar cada rincón de la psique, desentrañando los miedos, deseos y vulnerabilidades que se ocultan en lo más profundo de mis sumisos. A través de mi control absoluto, no sólo domo el cuerpo, sino que juego con la fragilidad mental, llevando a mis esclavos a experimentar sensaciones y emociones intensas que jamás imaginaron.
La crueldad que impongo no es solo física; es psicológica. Me fascina cómo la mente puede ser quebrada, moldeada y empujada al borde del abismo, siempre dentro de los límites consensuados y seguros que yo misma establezco. Disfruto cada segundo en el que el equilibrio mental de mis sumisos tambalea bajo mi voluntad, mientras ellos confían en que jamás cruzaré una línea que no hayamos acordado.
Mi enfoque en el BDSM es meticuloso, cuidadoso y profesional. Aprecio el arte de tantear los límites de manera segura, entendiendo la importancia de la confianza mutua y el consentimiento. Aunque despiadada en mi trato, soy una experta en llevar a mis sumisos a lo más extremo sin causar daño irreversible. Conmigo, la sumisión no es solo una entrega física, sino un viaje mental donde lo que se pierde no es el control, sino la noción de dónde empieza el miedo y dónde termina el placer.
NO REALIZO SEXO NI PRACTICAS GENITALES CON MI CUERPO.