PRÁCTICAS
Soy Mistress Nahama, una chica muy sensual e impulsada por los sentidos y así ha sido la mayor parte de mi vida.
La exigencia, compasión y el sadismo, mezclada con los rasgos anteriores, ha hecho que mi viaje como Dómina sea muy interesante.
Soy muy diferente a la mayoría de las Dóminas. Soy una hembra alfa y he disfrutado de ello toda mi vida. Me enorgullezco del hecho de que contagio fácilmente mi autoridad de maneras que otras mujeres ni siquiera pueden imaginar.
El arte de la dominación se trata de poder, control y experiencia. He perfeccionado mis técnicas y mi pasión a lo largo de los años.
Me encanta el efecto que tengo en mis propiedades. Someterse a una mujer dominante con las habilidades adecuadas es fácil, pero ser Dómina Profesional es mucho más que “palizas y ataduras”. Se trata de crear una conexión mental profunda con las necesidades y deseos simbólicos.
Aprendí de joven acerca de mi habilidad innata para “persuadir” a otros a hacer lo que se les dice.
Siempre me han atraído las personas con cierto tipo de personalidad. Pero soy capaz de discernir fácilmente la necesidad secreta de despojarle de esa personalidad y convertirle en un esclavo abyecto o en un servil sumiso en mi mundo de estricta y exigente dominación.
Cuando entras en mi mundo, entiendes que puedo hacerte daño, pero nunca te haré daño.
Puedo manipularte, pero nunca asustarte. Puedo llevarte de viaje, pero siempre aterrizarás de pie.